EL PROYECTO AIRTEC-CM
En un momento en el que la Comunidad Científica y la sociedad en general están volcados con el Cambio Climático y su relación con la calidad del aire en las ciudades, cabe destacar el trabajo de investigación AIRTEC-CM “Evaluación integral de la calidad del aire urbano y cambio climático” en el que participan diversas universidades y centros de investigación en la región madrileña. AIRTEC-CM (https://airtec-cm.es/)surgió de la sinergias entre dos programas previos de la Convocatoria de actividades de I+D entre grupos de investigación de la Comunidad de Madrid en Tecnologías. Uno era AIRBIOTA-CM,“Conocer y modelizar la contaminación biológica del aire urbano” y el otro era TECNAIRE-CM “Técnicas innovadoras para la evaluación y mejora de la calidad del aire urbano”. Además de contribuir a dar una visión integral de la calidad del aire urbana y sus implicaciones para la exposición de las personas, el programa AIRTEC-CM pretende dar apoyo científico a las administraciones locales para facilitar que sus políticas y estrategias maximicen los beneficios de las medidas de reducción de emisiones tanto en términos de calidad del aire como de cambio climático.
Uno de los pasos previos para alcanzar este objetivo es el análisis histórico de cómo cambios recientes en los factores meteorológicos han podido afectar a la calidad del aire en nuestro país. Un estudio en colaboración con la escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard, apunta a que los incrementos de temperatura observados junto con los cambios en la humedad y viento, en general han mermado la eficacia de las políticas de reducción de emisiones y, por tanto, sus efectos positivos en la salud. Según el estudio, publicado en Environment International (Impact of weather changes on air quality and related mortality in Spain over a 25 year period), la mortalidad asociada a los niveles de concentración de partículas (PM10) en España entre 1993 y 2017 se hubiese reducido un 10% más si la meteorología no hubiese variado en dicho periodo. Estos resultados permiten concluir que es preciso intensificar los esfuerzos de reducción de emisiones contaminantes en un contexto de cambio climático. Esto es necesario no sólo para alcanzar los objetivos climáticos sino para minimizar el efecto negativo de la contaminación atmosférica en la salud pública.